El jazz según Jean-Paul Sartre
Palabras clave:
Jean-Paul Sartre, ensayo, existencialismo, FranciaResumen
La fotografía que se empeñan en remendar con ese actual Sartre sin cigarrillo no es Sartre, como tampoco hoy sería quien es de no haber existido el jazz. El pasado 21 de junio propició la celebración del centenario de Jean-Paul Sartre (París, 1905-1980), el escindido ensayista y filósofo del existencialismo combativo. Sin la representación de la libertad e imaginación que el autor de La náusea supo captar en las entrañas del jazz norteamericano jamás hubiera llegado a proponer la revisión humanista que traía consigo aquella sentencia que rezaba "hacer, y al hacer, hacerse, y no ser más que lo que él se ha hecho". Como el hombre, también el jazz que escuchó Sartre "sobre el terreno" era una pasión inútil, violenta, dolorosa, pero por ello auténtica, cercana, y también bella. El texto que sigue fue publicado en el número 0 (verano de 1990) y en él se aprecia con claridad por qué este humorado maître à penser sentía también en el jazz esa nostalgia por las cosas bien hechas que le hacían olvidar el absurdo vital y otorgaban esperanza al estrabismo de su existencia extraviada.