Écoutez le cinéma!

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Resumen

Alguien dijo alguna vez que la mejor música de películas era aquella que no se notaba. Si la banda sonora empezaba a primar por encima de la historia que contaban las imágenes, si, más que acompañar, imponía su protagonismo, algo andaba
mal, con la música, con la película o con las dos cosas. El reciente lanzamiento de Écoutez le Cinéma! , una serie de más de cuarenta títulos de bandas de sonido francesas, parece querer desmentir ese axioma, con obras de compositores como Claude Bolling, Philippe Sarde o Georges Delerue. Más allá de la calidad y del interés que puedan despertar muchos de los discos comprendidos en ella, la colección plantea, ya desde su título, una paradoja antigua y de resultado poco alentador.
¿Cuál es el valor intrínseco de una música que, en cuanto a su aspecto funcional, fue hecha para enmarcar una imagen? ¿Y qué queda de esas partituras cuando la película quedó atrás, hundida en la historia de miles de películas iguales?