No digas que fue un sueño / Aspiraciones, combinaciones & cruces
Rarum
Palabras clave:
Bob James, Explosions, Quinteplus, ArgentinaResumen
Imaginen un mundo de grabaciones imposibles. Un mundo en el que pudiéramos ver discos tan bizarros como un registro de Earl Klugh y Charles Gayle a dúo, un homenaje a Albert Ayler por parte de Chuck Loeb o un delirante Dave Grusin Plays Sun Ra. Imaginen que en ese mundo, Bob James, el conocido teclista, productor y responsable de gran parte de los cimientos de algo llamado Smooth-Jazz, hubiese grabado a mediados de los 60 un disco de improvisación libre con fondos pregrabados y electrónica. Todo lo demás era una broma pero esto último es real.
Argentina, principios de los años setenta. El rock volaba en el aire, junto con otros sueños que luego generaron varias pesadillas. Cinco músicos inquietos, técnicamente impecables, trataron de inventar una manera de juntar los sonidos que les imponía la tradición más o menos identitaria con la música que les gustaba y con los ritmos que vibraban en ese momento. El resultado fue la fugaz banda Quinteplus, cuyos dos únicos títulos renacen ahora en formato de cedé y que emuestran,
una vez más, que el jazz es el más generoso de los lugares para jugar a juntar y combinar mundos distintos.