La maldición del pianista
Hotel Charlie Parker
Palabras clave:
Piano, bop, maldiciónResumen
Cuenta la leyenda que una especie de maldición persigue a los trompetistas de jazz: mueren jóvenes y de manera trágica, o, como mínimo, de manera trágica. La lista es, en efecto, inquietante, tanto por larga como por la entidad de quienes la integran: Buddy Bolden, Bix Beiderbecke, Bunny Berigan, Bubber Miley, Fats Navarro, Sonny Berman, Clifford Brown, Booker Little, Lee Morgan, Chet Baker, Woody Shaw (más de uno encontrará intranquilizadora la profusión de la letra b). Todos ellos dejaron una impronta, una historia más inconclusa de lo que suelen quedar las historias cuando terminan. Existe, sin embargo, una maldición no menos aciaga, tanto por ignorada como por proverbial: la que persiguió, casi sin excepción, a los pianistas que participaron de la vorágine del bop.