Simon Nabatov: el artista poliédrico

Dossier heterodoxos

Resumen

Resulta sugerente imaginar la impresión que pudo haber causado a un niño de doce años criado en Moscú la visita a su ciudad natal de la orquesta de Duke Ellington (por aquel entonces mermada por la reciente pérdida de Johnny Hodges). Por fortuna, la deriva de aquella marca adolescente trascendió las restricciones físicas e intelectuales que imponían dos superpotencias que se daban la espalda. El resultado fue el alumbramiento de un artista poliédrico que, sin embargo, escapa a la figura ortodoxa del conciliador cultural: Nabatov es un orzuelo en el párpado del jazz.